A veces pienso el por qué de todo.
¿Por qué estoy aquí?
¿Por qué este camino?
¿Por qué ella?
¿Por qué él?
¿Por qué, por qué, por qué, por qué...?
Y entonces es cuando me doy cuenta de que hago preguntas que aun que tienen su respuesta, no lo averguaré hasta dentro de mucho tiempo...