lunes, 24 de febrero de 2014

Confía.

Lo sabe. Hay otra persona que lo sabe. No sé como sentirme, la verdad. Es extraño. No sé si he hecho bien o no. Porque, ¿y si me traiciona y lo cuenta? Confío en él. Pero, alomejor no debería.
Es cierto, que, ha sido como liberarse de un gran peso, aunque siga pesando.
Reconozco que tengo que darle las mil y una gracias por lo que ha hecho.

¿Cómo sabemos si debemos confiar en alguien?
No lo sabemos. Debemos dar por hecho que esa persona a la que le contamos algo, jamás dirá nada.
Y entonces, ¿por qué no mejor guardárselo para uno mismo? Sería otra idea, pero a veces, hay cosas que necesitas compartirlas con alguien. Que alguien te de su opinión y te apoye. Tal vez incluso, que se identifique contigo y te de consejo.
A veces es difícil confesarlo todo, lo sé, pero hay veces en las que es necesario. Desahogarse. Llorar, gritar, reír...

Desahógate. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario